El arte de enseñar

Sin darnos cuenta nos hemos adentrado en una época donde enseñar es una constante, donde la gente tiene canales y medios para transmitir su conocimiento sin importar del tipo que sean. Desde cosas muy básicas como cambiar un foco, hasta temas más complejos como el origen del universo. La tecnología ha abierto la puerta para que podamos convertirnos en maestros de aquello que sabemos.

Enseñar es uno de los mayores actos de bondad que existe, es una cualidad libre del egoísmo que se le atañe a la especie humana, es una forma de entregar a otras personas nuestra mayor herramienta: El Saber. Es gracias a la enseñanza, que hemos pasado de ser una sociedad rudimentaria a una sociedad tecnológica; y es que al enseñar, también se puede mejorar o pulir lo que nosotros ya tenemos aprendido.

El Arte de Enseñar ha estado con nosotros desde el inicio de nuestros tiempos y ha mutado de un método empírico a un modelo científico, se han construido instituciones donde las personas pueden obtener todo el saber que hemos ido acumulando durante siglos. Pero enseñar no es solo eso, enseñar está presente en nuestro día a día, también es cuando explicamos a nuestros hijos cómo cambiar una rueda de bicicleta, o cuando un carpintero le enseña a su aprendiz a lijar la madera o cuando una abuela enseña a cocinar a sus nietos.

Cada uno de nosotros somos portadores de conocimiento, de habilidades o talentos que podemos compartir con las personas que nos rodean, así podemos avanzar y construir una mejor sociedad, dando el conocimiento desde las cosas más básicas hasta las más complejas.

La tecnología ha venido ayudar a que la enseñanza no se quede solo en nuestro entorno, sino que podamos expandirlo más allá de nuestras fronteras. Plataformas como Youtube han ayudado a diseminar el conocimiento empírico, volver a la esencia de la enseñanza.  

Evidentemente esta forma de enseñar no va a suplir a las Universidades o Instituciones Educativas, pero ayuda a empoderar a las personas, tanto a las que enseñan, quienes ven que sus conocimientos son necesarios y valiosos, como a los que aprenden, quienes adquieren habilidades que difícilmente están en los planes académicos universitarios.

Esta forma de enseñanza "popular" le está marcando el camino al conocimiento académico de cómo debe democratizarse, de cómo el conocimiento debe envolverse en canales sencillos y fáciles de adoptar por todas las personas. Las Universidades no deben cometer el error de despreciar esta forma de enseñar, deben aprender por qué ha funcionado, por qué las personas prácticamente para realizar cualquier actividad, consultan estas plataformas de vídeos para encontrar la solución correcta a su problema. El saber académico debe quitarse las ataduras de los métodos tradicionales o puristas y dar un paso adelante. La gente le está marcando el camino.