¿Prefieres Ser Unicornio O Camello?



Iniciar un Startup es importante para conducir una idea al éxito de negocios en la era digital, pero ¿cuál será el mejor camino a seguir?

Para integrar nuestros negocios a la tecnología no hay nada mejor que crear un Startup, que no es más que iniciar esa idea innovadora que nos permitirá cumplir con la demanda con nuestro producto o servicio.

Y la idea de todo negocio no es otra que rendir dividendos, sumar clientes y facturar, pero ¿qué tipo de negocio quieres para tu Startup: unicornio o camello?

Vamos a empezar por definir a cada una y tratar de diferenciarlas.

Los Startups Unicornio son negocios emergentes que tienen una valoración de más de 1.000 millones de dólares antes de salir a la bolsa de valores, y son conocidas por ese nombre precisamente por lo extremadamente inusual que una compañía logre alcanzar ese valor, algo que parece imposible, por lo que el porcentaje de empresas que alcanza esta denominación es muy bajo.

Este innovador modelo de negocio utiliza las nuevas tecnologías para tener un crecimiento veloz y desmedido, además de una idea arriesgada que obtiene el respaldo de empresarios que tienen la intención de ser conocidos como líderes internacionales en su área, pese a que su estructura aún no esté consolidada.

Los unicornios son seres mitológicos, mágicos y fantásticos, de extremada delicadeza; por lo cual se puede usar la misma denominación y concepto a las Startups que llegan a esa categoría.

El caso de los Startups Camello su crecimiento quizás no sea tan vertiginoso, pero sí sostenido y seguro, más en estos tiempos en los que el COVID-19 se ha hecho presente para tener que adaptarnos para conseguir estabilidad, incluyendo la financiera.

Son catalogados como camellos precisamente por la capacidad de mantenerse de pie en un desierto, sin agua, sin hidratarse de manera continua, por así decirlo, y podrían sobrevivir esos largos periodos de sequía en los cuales la financiación seria escasa, subsistiendo por sus propios medios o ingresos.

Este tipo de emprendimiento es más realista y administra mejor sus recursos, al mismo tiempo que tiene un precio razonable por sus productos, con un compromiso de solidificar los fundamentos de su negocio para garantizar su éxito a largo plazo.

Eso no quiere decir que no recurra a la financiación, pero no lo hace para sobrevivir, sino cuando encuentra el momento de seguir creciendo. Además, se desarrollan en un entorno en el que están preparados para cualquier amenaza, incluso una imprevista como la pandemia que actualmente nos aqueja, por lo que tienen la capacidad de actuar rápido en situaciones de riesgo.

También el camino hacia el éxito lo miden a largo plazo. Como puede suceder a los camellos, el camino hacia el oasis puede ser muy largo, pero la mentalidad de supervivencia les permitirá realizar ese recorrido para llegar a su objetivo.

Si un camello puede estar 10 días sin tomar agua y tener un buen rendimiento, los Startups de este tipo serán capaces de estar meses o años sobreviviendo de sus propios ingresos; y así como el propio camello puede absorber 100 litros de agua en 10 minutos, este tipo de empresas puede capitalizar una oportunidad cuando se le presente.

Y es por alguna razón que los unicornios son considerados seres mitológicos, mientras que los camellos son terrenales.

Es por ello que es más viable encontrar Startups camellos que las unicornios, por lo que el emprendedor puede analizar ambos campos para reconocer, a corto, largo y mediano plazo, cuál es el camino más conveniente para desarrollar su propia empresa.

Sin duda que todos quisieran emprender el camino del unicornio, para intentar tener un éxito veloz económicamente hablando, pero al mismo tiempo hay que saber poner los pies sobre la tierra para que la empresa se mantenga en el tiempo, y en eso se cuidan mucho los Startups camello.

¿Y tú, prefieres ser unicornio o camello?

Autor: Augusto Cardenas

04-01-2021

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